No
pierdas la esperanza, incluso cuando el mundo parece ponerse en tu contra,
cuando no creas que vas a poder superar todo el dolor que llevas dentro, cuando
no sepas ver luz al final del camino, cuando no sientas a nadie a tu lado,
cuando pienses que todo ha terminado, cuando seas incapaz de ver las estrellas,
cuando la música no suene en tu alma, a pesar de toda la tristeza que sienta tu
corazón siempre existirá esa persona que te hará sonreír.
Quizás
no sea uno de tus amigos, quizás sea un completo desconocido, quizás no sea la
persona que pensaste que te consolaría en el peor momento...
Pero
debes aprovechar para desahogarte, contar todos tus temores del primero al
último, explicar lo que realmente te hace daño, tus preocupaciones, tus
angustias...
A
veces las personas desconocidas aparecen en los peores momentos para hacerte
sonreír y son las únicas capaces de hacer que te des cuenta que todo lo que te pasa tiene solución, y
en el mejor de los casos te harán darte cuenta que hay personas que pasan por
lo mismo que tu o incluso mucho peor.
Recuerda
en esta vida todo tiene solución exceptuando la muerte.
No
lo olvides, cada vez que no tengas fuerzas para continuar, levántate y grítale
al mundo, que por mucho que te caigas te
volverás a levantar, porque ya has comprobado que esta vida no es para nada
fácil, pero si lo fuera realmente nos perderíamos la oportunidad de conocer a
bellas personas que tan solo buscan regalar pedacitos de felicidad a cambio de
nada, a cambio de que no pierdas la esperanza, a cambio de que vuelvas a sonreír, sólo por eso merece
la pena vivir.
Eva
Carmona Farré
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