Cada día se asoma con un nuevo
amanecer, con nuevas metas que cumplir, con nuevos sueños que alcanzar. Tal vez
nos parezca que vivimos un día tras otro y que este día será sólo uno más.
Quizás pensemos que éste no es otro, sino la continuación de lo que ayer
comenzamos. Es posible que este día transcurra como uno de tantos, posiblemente
como la continuidad de algo inconcluso, o quien sabe si sea, la conclusión a
algo esperado desde hace mucho. Y es que no son los días los que deciden lo que
quieren ser, sino nosotros, los que decidimos lo que queremos hacer con
nuestros días. No son ellos quienes responden a nuestras preguntas, sino
nosotros, quienes decidimos si deseamos esas respuestas.
Todos los días pueden pasar y hacer que nuestra vida parezca inútil, o pueden permanecer en nuestro recuerdo como "ése día especial que jamás olvidaré..." Somos nosotros quienes le ponemos ese toque diferente a cada cosa que hacemos diariamente y que nos permite ser lo que somos y ofrecer a la humanidad lo que mejor tenemos para ofrecer. No es el día ni la noche ni el sol ni las estrellas ni la luna ni el universo quien decide lo que somos, lo que hacemos o lo que queremos hacer. Somos nosotros quienes tenemos el poder de ser libres para poder decir: "Este día no será uno más, sino que, éste será mi día.....
Todos los días pueden pasar y hacer que nuestra vida parezca inútil, o pueden permanecer en nuestro recuerdo como "ése día especial que jamás olvidaré..." Somos nosotros quienes le ponemos ese toque diferente a cada cosa que hacemos diariamente y que nos permite ser lo que somos y ofrecer a la humanidad lo que mejor tenemos para ofrecer. No es el día ni la noche ni el sol ni las estrellas ni la luna ni el universo quien decide lo que somos, lo que hacemos o lo que queremos hacer. Somos nosotros quienes tenemos el poder de ser libres para poder decir: "Este día no será uno más, sino que, éste será mi día.....
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