sábado, 22 de mayo de 2010

Como un ángel solitario

..Me siento como en la mas alta cima del inmenso cielo,
Como ángel solitario que acaba de ganar sus alas.... que no sabe como usarlas. Confundida. Sin saber volar por cuenta propia. Faltándole las energías, las ansias. ..Es la soledad que deja un amor. Confusiones, llantos atormentados. Dolor, pasiones, un gran amor.... Soledades, pensamientos y recuerdos que me ha dejado. Quisiera desplegar mis alas.
Quisiera volar y por fin encontrar la calma…
"La felicidad tiene poco que ver con el dinero, el alcohol y la riqueza, y mucho que ver con el amor”

Principe azul?..no existe!!

..."Los finales felices son historias sin acabar"...
Toda mi vida he soñado con encontrar a mi príncipe azul, aunque parezca mentira apenas con 4 añitos ya anhelaba encontrarle. A todas horas fantaseaba con que le encontraba y hasta hace poco aún lo seguía haciendo. Muchos chicos han aparecido en mi vida, pero ninguno de ellos era el que buscaba. Siempre he acabado llevándome una decepción… El caso es que me he dado por vencida. He llegado a la conclusión de que el amor de los cuentos de hadas, tan bonito y maravilloso, el que siempre he soñado, es solo eso, un cuento. He perdido toda la esperanza de encontrarlo Mi corazón esta harto de sufrir, no creo que aguantara otra desilusión más. Se rompería en mil pedazos para siempre. Por eso yo digo ¡ABAJO EL AMOR! Es una farsa, todo es mentira. Todo el mundo habla de él pero yo me pregunto: ¿De verdad alguien lo ha visto? Muchos creen que sí, que han encontrado al amor de su vida, se casan y son felices durante algún tiempo, y más tarde, ya veis, la mayoría acaban divorciándose, otros siguen juntos por conveniencia y otros por no pasar solos el resto de su vida... Dudo mucho que estén enamorados, que sientan ese amor del primer día, porque el amor NO EXISTE. Solo existe una atracción física y también mental que dura apenas unos meses o con suerte algunos años, nada más. A pesar de creer esto, una parte de mí, mantendrá siempre la esperanza de encontrar algún día a ese príncipe y le seguirá esperando toda mi vida aún sabiendo que nunca llegará. Soledad es estar rodeado de personas y pensar sólo en la que te falta...
..Yo a veces aún sueño con mi príncipe...

lunes, 3 de mayo de 2010

El dolor no deforma...¡transforma!!

Valió la pena, sufrir dolores de parto,
cuando al final se sostiene entre las manos una nueva vida
que el existir de la Madre ha transformado...
Y el dolor que se experimenta en las pequeñas caídas,
cuando se dan los primeros pasos, se convierte en triunfo,
al lograr afianzar el caminar, luego poder correr,
y quizás hasta en sueños volar...
Un fracaso, asumido con madurez, puede en un principio doler;
pero al superarlo, el alma se logra fortalecer;
y más valiente se hace el ser humano,
ante cualquier reto que se le presente
o ante los diferentes momentos que en su vida pueda tener...
Los padres que tienen un hijo especial, desde un primer momento,
es tan grande el dolor que pueden llegar a pensar,
que se sienten frustrados y no lo podrán superar;
pero con el tiempo y asumido desde la fe,
ese ser que en un principio causó dolor,
se llegará a convertir en el más grande amor,
y les enseñará a descubrir lo que realmente en la vida tiene valor...
El perder un ser querido, deja el corazón destruido...
hasta que se logra ver la muerte desde los ojos de Dios,
y se transforma en esperanza el dolor;
esta tristeza que deja el vacío,
nos enseña a valorar a quienes a nuestro lado han quedado,
y que también son seres amados...
Si llegas a sentir hambre,
aprendes a valorar el pan que comes cada día...
Si superas una enfermedad, vives más intensamente la vida;
Si pierdes un amor por un error;
te esfuerzas por dar de ahora en adelante, de ti lo mejor...
Así es el DOLOR, te hace fuerte, TRANSFORMA EL CORAZÓN...
Es necesario asumirlo desde la fe, porque así,
aunque sea demasiado fuerte ese dolor, NO TE DETIENE,
te enseña a ver el mundo con otros ojos,
y te ayuda a vivir mucho mejor...
Si careces de algo, valoras más lo que tienes...
Si sufres por alguien, llegas a amarlo más...
Si escoges el camino difícil, te haces más fuerte.
Si experimentas de cerca la muerte, aprendes a amar más la vida...
Si caes, adquieres destreza en levantarte...
EL DOLOR NO DEFORMA, SINO QUE TRANSFORMA...
Hay quienes se quejan del dolor y el sufrimiento;
y otros que se van al extremo,
les gusta ser masoquistas y quedarse en ello
El dolor no es un castigo, tampoco un estilo de vida;
no se trata de renunciar a vivir, ni de estancarse en él,
para decir que se ha de sufrir...
El dolor es un verbo más que se conjuga en el ser humano,
pero que debe ser asumido en paz,
enfrentarlo como un reto o como ese peldaño, que al superarlo,
te hace fuerte, te enseña a valorar lo que tienes,
te asemeja a Aquél que por Amor,
su vida entregó e hizo del dolor, Redención...
El dolor no deforma, transforma... es una gran verdad...
y eso lo sustentan, quienes al sufrir,
sienten que han crecido y se han fortalecido aún más...
aquello que alguna vez te hace sufrir, al superarlo,
te hará feliz de verdad;
te enseñará a ver la vida con nuevos ojos,
y podrás experimentar en tu corazón una gran paz,
que se hará presente en cualquier momento que vivas,
ya sea al reír o al llorar...

Cuento: ¿Se puede ser feliz sin amor..?

¿Se puede ser feliz sin amor?
Alberto conducía de regreso a casa, después de ir a recoger a su hija a la Universidad. -Papá, tengo una pregunta que hacerte, no se si podrías contestármela. -Dime Jenny -Me siento muy triste, porque cuando creo que encuentro el amor, este se va. Y mi corazón está parchado. Cada rato cierran mis heridas y cada rato las vuelven a abrir ¿Se puede ser feliz sin amor? A veces creo que el amor no existe. -Te voy a hacer una pregunta Jenny… ¿Conoces a alguien que no tenga pareja y sea feliz? -Si, mi tía Chole nunca se casó pero es muy feliz, ayudando a otras personas en obras de caridad. Tiene mucha energía y entusiasmo por la vida. -Jenny… ¿Conoces a alguien que tenga pareja y sea infeliz? -¡Muchos! Creo que la mayoría de mis tíos casados no son felices. -Ahora ya no entendí –respondió su padre de forma pícara- ¿Cómo es que personas sin pareja son felices y personas que encontraron el amor son infelices? -Pero tú y mi mamá se aman y se que ustedes si son felices. -Interesante observación Jenny. Cuando conocí a tu madre, ella ya era feliz. De hecho, me atrajo mucho el brillo de su mirada y su sonrisa tan encantadora. Su felicidad es la que me atrapó. Aparte de su belleza –sonrió Alberto Quiero que esto te quede claro hija mía: cuando enfocas tu felicidad con tanta desesperación en algo, en este caso encontrar a una pareja, es la forma más segura de no tenerla y ser infeliz ¿por qué? Porque tu mente siempre está en el futuro y no en el presente. Postergarás tu felicidad hasta que encuentres el amor. Vas a tener una mirada triste y no vas a sonreir. Por ejemplo ¿Cómo te gustaría un hombre? -Bueno, seguro de si mismo, con un brillo en su mirada, con sentido del humor -respondió Jenny -Exacto. Y un hombre que está desesperado porque no tiene pareja será inseguro, no tendrá brillo en su mirada y no va a tener sentido del humor ¿Cómo habría de tenerlo si no es feliz hasta que encuentre pareja? Solo hasta que él se llene a sí mismo y sea feliz, entonces te resultará atractivo. Pero si te ve con semblante triste, no le vas a gustar. -Creo que comienzo a entender –comentó Jenny con un destello en la mirada -Tu pareja debe ser un complemento de tu vida activa y feliz –continuó Alberto. Solo se apoyarán e impulsarán el uno al otro. Nunca debes depender de él para ser feliz. Debes tomar la decisión que serás feliz, con amor… O sin él. Y al tomar esa decisión, te dedicarás a ser feliz HOY. Y al hacerlo, sin querer, aumentarás las posibilidades de que enamores a alguien. Porque serás feliz. Tanto a hombres como mujeres, alguien feliz nos gusta mucho. -¡Gracias papá! –Y Jenny abrazó a su padre. Si tu felicidad depende de tener pareja, nunca serás feliz. Porque la felicidad consiste en ser feliz en el momento presente. Solo hasta que te dediques a ser feliz el día de hoy, por arte de magia, aparecerá el amor de tu vida.