"Quiero que recuperes la soledad. La tuviste cuando eras niño. Soñabas, construías mundos, diseñabas juegos, vivías la intensidad de un pequeño dios que amasa imágenes y les presta imagen y semejanza; la tuviste en la adolescencia, en tardes de estío, en noches de invierno, en imágenes del amor posible, del beso ansiado, de los ojos que aguardan en algún recodo de la probeta existencial. Luego creciste, te la prohibieron, te la prohibiste,saliste al mundo y te dijeron:
- hay que ser sociable, hay que divertirse, hay que estar en grupo y en grito y en música de altos decibeles.
Ahora es tiempo de regreso. Perdiste el tesoro, pero puedes recuperarlo. Deja de sonreír estúpidamente. Nadie te mira, salvo Dios. Deja que Él sonría.
Abandona mandatos de imbecilidad, del ser -como todos- que equivale a ser-nadie.
Recupérate, y veras como esa soledad suena".
Nunca encontré un amigo mas grande que la soledad
ResponderEliminar¿Por que no va a estar la felicidad en el silencio, en la soledad o en la grandeza de sentirse pequeño? Si, aquí esta y aquí se aloja, encontrando su ancla mejores agarraderas que allí donde reina el ruido, la muchedumbre, la superficialidad."
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