Cuanto daño te habrán hecho 

que eres tan diferente ahora, 

eres tan frío, tan solitario, 

es como si no estuvieras en este mundo, 

ya no eres aquella persona que alguna 

vez conocí y que admire, 

que maléfico hechizo te hicieron

que te volvieron una persona

cruel e indiferente ante el dolor, 

en tu silencio... yo me pierdo 

y encuentro una agonía eterna 

que me consume eternamente el alma... 

Néstor Augusto Esquivel Donato