viernes, 6 de abril de 2012

Serás un triunfador cuando...

Cuando el egoísmo no limite tu capacidad de amar,

cuando confíes en ti mismo aunque todos duden de ti,

y dejes de preocuparte por el que dirán.

Cuando tus acciones sean tan concisas

en duración como largas en resultados.

Cuando puedas renunciar a la rutina

sin que ello altere el metabolismo de tu vida.

Cuando sepas distinguir la sonrisa de la burla

y prefieras la eterna lucha que la compra de la falsa victoria.

Cuando el ser espontáneo te libere del método.

Cuando actúes por convicción y no por adulación.

Cuando puedas ser pobre sin perder tu riqueza

y rico sin perder tu humildad.

Cuando sepas perdonar, tan fácilmente como ahora te disculpas.

Cuando puedas caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre

y junto al rico sin pensar que es un Dios.

Cuando sepas enfrentarte a tus errores

tan fácil y positivamente como a tus aciertos.

Cuando halles satisfacción compartiendo tu riqueza.

Cuando sepas manejar tu libertad

para pensar, hablar, leer, escribir

y hasta escuchar sin caer en los excesos.

Cuando sepas obsequiar tu silencio

a quien no te pide palabras,

y tu ausencia a quien no te aprecia.

Cuando ya no debas sufrir para conocer la felicidad

y no seas ya capaz de cambiar tus sentimientos o tus metas por el placer.

Cuando no trates de hallar respuesta en las cosas que te rodean,

SINO EN TU PROPIA PERSONA.

Cuando aceptes los errores.

Cuando no pierdas la calma

ENTONCES, Y SOLO ENTONCES, SERÁS UN TRIUNFADOR

4 comentarios:

  1. Nunca te desanimes en el camino a la meta, recuerda que todo en la vida se trata de superar obstáculos

    ResponderEliminar
  2. Cada dolor te hace más fuerte; cada traición, más inteligente; cada desilución, más hábil y cada experiencia, más sabio.

    ResponderEliminar
  3. La vida no es fácil para ninguno de nosotros. ¿Pero qué hay con eso? Tenemos que tener perseverancia y, sobre todo, confianza en nosotros mismos.

    ResponderEliminar
  4. De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia adelante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó

    ResponderEliminar