Ella me miró de manera distraída
como quien se encuentra
un poema inesperadamente,
todo su ser transmitía inocencia
y dulzura,
quise hablarle al oído
y contarle que me había
perdido en el mágico
sueño de su presencia.
Con la ilusión a flor de piel
me dispuse a hablarle,
pero cuando de mi boca
salió una palabra ya era tarde,
ella se había ido,
ella desapareció en la nada
como si fuera un fantasma.
Néstor Augusto Esquivel Donato
Los que con mayor viveza sienten,
ResponderEliminarexpresan mal el desorden de un
corazón dolorido que busca en
todos sus pensamientos un
refugio que no encuentra.
Lord Byron