lunes, 28 de julio de 2014


Siempre anhelé una historia de amor 
como aquellas que escribía,
un encuentro, una mirada...
al cruzar por una esquina.
En un amanecer de otoño, 
el sol destellando alegría.
Con unos ojos tan bellos, 
del verde de las colinas,
su piel cual porcelana...
perfecta ante una caricia..
con un cabello tan negro… 
como el color de mi tinta.

Y sí, fue tan irreal el momento.. 
el viento entonando elegías,
en una noche de invierno...
fue su voz hechizante melodía.
Y sí, era su piel tan blanca,
me cegó como densa neblina.
Y sí, tenía el cabello tan oscuro, 
igual a las penas que traería.
Y sí, eran sus ojos dos mares… 
en los que naufragó mi vida,
dándole un mal final a este amor, 
como esas historias que escribía.

Yuri (Dia San)

No hay comentarios:

Publicar un comentario