Si una noche aparecen un par de lunas,
es que me miran sus ojos de femeninos.
Siento que puedo escaparme de su tiranía,
pero son esos ojos dos espías;
que son tan rápidos que nunca te los esperas;
tan lentos como un tallo de palmera.
Esos ojos se esconden de repente,
y se esconden con ellos la luz del día.
Y me siento a la sombra del pasar de la gente,
a esperar que amanezcan con el sol todavía.
Esos ojos son lagos de aguas quietas
donde van a echar suspiros los planetas.
No sabes nunca que tesoro llevan escondidos.
¡Cuántos barcos piratas sumergidos!
Mi vida tiene caricias,
tiene llamaradas,
y yo cambio todo
por una mirada.
¿A dónde van esos ojos
cuando no me miran?
Yo los necesito más que a mi vida.
Esos ojos parecen dos abismos:
me tientan, me tientan demasiado;
y no puedo ni hablar de mí, conmigo mismo.
Tengo que andarme con cuidado.
Esos ojos me envician totalmente,
y me dejo llevar por sus mareas.
Dejo a un lado mi mente, mis ideas
Si esos ojos me miran frente a frente.
Mi vida tiene caricias,
tiene llamaradas,
y yo cambio todo
por una mirada
¿A dónde van esos ojos
cuando no me miran?
Yo los necesito
más que a mi vida.
Me propongo morir,
Detener mi caída,
pues la vida es vivir
cuando te mira la vida.
¿A dónde van esos ojos
cuando no me miran?
Yo los necesito
más que a mi vida.
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