Carta a mi principe azul

¿Dónde estás?!!

Durante mucho tiempo pensé que solo estabas en mi cabeza... en mis sueños... una imagen que cobraba vida en las películas que recreaba en mi mente... Hubo un tiempo en que creí haberte encontrado... pero solo era mi propio corazón... mi proyección... mi visión. Te confundí, te creí real. En aquel tiempo, descubrí que en mí había más corazón del que imaginaba... había otro modo de sentir, un modo de sentir increíble y sublime pero solo eran mis propias ansias de búsqueda. Ahora, sé que no existes... Te he creído ver y en ocasiones, sufro, lloro y me desgarro ante la posibilidad de que esté equivocada; eres el vacío en mi corazón que siempre quise llenar... un vacío que no creía que existiera... eres mi perfección. Hubieras sido todo para mí... mi vida... mi sueño... mi compañero... mi pasión... mi salvador... mi paciencia... mi abrigo... mi luz... mi alimento... mi mundo... Quizá, no te busqué lo suficiente pero yo soy yo, soy la princesa del cuento esperando en su castillo, siempre esperando, suspirando y pensando en ti.Quizá busco tan lejos que no te puedo ver.. O quizá no...Quizá, sólo haya sido víctima de mi propia estupidez, de mi propia imaginación.No existes, algún día, de nuevo o por primera vez sé que te veré... no moriré sin encontrarte... sin saber que los príncipes existen... Cuando las canas cubran mis cabellos... cuando mis ojos estén cansados... cuando las arrugas dulcifiquen mi semblante... Sabré que existes... Mí ansiado príncipe...

Donde estas, mi príncipe azul

Aquel que me acompañaría y velaría

Mis noches hasta la eternidad

Y nos besaríamos todo el día

Dejar atrás la vanidad.

Donde estas, aquel que me salvaría

De aquel castillo y vencería al dragón

Aquel que por mi moriría

Todo iría de acuerdo al guion

Pero no, estamos separados

Y yo me encuentro en el mar de la melancolía

Hoy cuando deberíamos estar enamorados

Pero creo que esto es una bobería

Detrás de esto hay una gran lección

Que deberían decirnos desde que somos pequeños

Los cuentos solo cuentos son

No son más que un montón de sueños

Donde quedo esa princesa que vivía en mi interior

Que ahora se convirtió en una bruja amargada

Pues de buscarte, mi príncipe, estaba cansada

Y ya pase a un nivel superior.