domingo, 26 de julio de 2009

Momentos...

Hay cosas que nunca se olvidan...
Hay momentos en la vida que son inolvidabes, momentos que bien sean buenos o malos marcan nuestra vida para siempre, por eso hay que saber aprovechar los momentos buenos, esos que solo se dan una vez, esos que nos llenan de felicidad y nos hacen sonreirle a la vida, ver que nuestra vida puede ser mejor, que el mundo puede ser mejor, o que podemos hacer algo para cambiarlo para marcar una diferencia por donde quiera que vallamos, dejar una buena huella en nuestro amplio caminar. "La vida solo puede entenderse yendo hacia atrás, pero debe vivirse hacia delante".

martes, 7 de julio de 2009

AMAR EN SILENCIO.
Amar en silencio es más cruel que cuando los delicados pétalos de una rosa se marchitan, es alcanzar las estrellas no con las manos sino con el pensamiento, es tan difícil como decir un te amo y que las palabras se las lleve el viento con sus húmedas manos de cristal, es como cuando se mira a los ojos y se quiere decir lo que se siente, pero el muro del silencio se interpone entre las nubes de un sentimiento que busca la forma de encontrar una razón para seguir viviendo. Es como cuando el horizonte llora de tristeza al sentir que ninguno de los tiernos ojos lo miran, es el amar sin encontrar el cálido premio de los besos y las caricias, es llevar el recuerdo de su rostro en la mente pensando que está presente, sin saber que la distancia de los cuerpos termina por ahogar un corazón que únicamente buscaría
el calor de sus brazos y el sabor de sus labios. Así es como cuando se ama en silencio, porque lo prohibido es lo más querido y aunque nunca las palabras logren salir más allá del alma, siempre se sentirá el vacío sabor de la indecisión y la esperanza, siempre estará grabado en la mente las inmensas ganas de poseer su corazón.
Es como cuando las delicadas palabras del pensamiento luchan por no morir con síntomas de un amor enloquecido que no sólo sale del corazón sino de todo el cuerpo, es como cuando las aves vuelan por el aire buscando algo para sus nidos, así es el melancólico ser que ama en silencio buscando la libertad para su alma, buscando una ilusión para su herida que deja el tiempo con la soledad infinita y que poco a poco ahonda más la llaga del sufrimiento. Así es como quien ama en silencio que el solo roce de sus manos es conseguir la gloria, que la mirada fugaz consuela las inmensas ganas de sentirle cerca del cuerpo, que una sola palabra de sus ardientes labios choquen con el sonido del viento que trae su voz, es sólo el palpitar del corazón enfurecido por no tener la esperanza de compartir sus sentimientos, la felicidad de verle caminar por la calle con sus pasos de inocencia frágil y sus movimientos que estremece lo más escondido del pensamiento y de un sentimiento que lucha por conseguir su mirada y su sonrisa, el valor de enfrentar un amor tan silencioso como la noche fría y oscura, el temor de que se entere y pensar que ya nunca se tendrá al menos en el pensamiento; el miedo de encontrarle de frente y decirle en sus oídos palabras tan bellas que inspiran el corazón y el sentimiento, el miedo de decirle un te amo, el temor de decirle un te amo, el temor de decirle un te quiero.
...Así es cuando se ama en silencio.
AMAR EN SILENCIO. Amar en silencio... comprender que nunca Se podrá tener lo que se ansia querer, Cómo duele anhelar los brazos de alguien, Que sabrás nunca podrá estrecharte. Amar en silencio... ocultar un amor intenso,
Algo más que un simple sentimiento, Un amor que no conoce mentiras piadosas, Un amor que crece en mis costillas. Amar en silencio... mantener unido un cariño, Un lazo de amistad que florece en su andar,
Una sed inmensa de la distancia cortar, Un amor que se apoya en mi espalda. Amar en silencio... contemplar de lejos el amor,
Cómo duele hasta el alma decir adiós, Cómo duele en el pecho un amor así, Cómo entristece saber que nunca serás para mi.
Amar en silencio... verte y no poder verte,
Quererte cuando sé que no debo quererte,
Amarte cuando mi razón me dice que no te ame,
Tener que callarme cuando ya no puedo aguantarme. Amar en silencio... un suspiro más que interno,
Saber que te amo y que tú no podrás amarme,
Saber que te quiero y tú nunca podrás quererme, Saber que te extraño y tú nunca podrás entenderme. Amar en silencio... es un llanto callado, ingenuo,
Es una lágrima en este valle de olvidados, Es cargar una cruz de un verdadero amor Que jamás podrá llegar a ser. Amar en silencio... es poner la mano en mi corazón, Decirte desde mi ser que te amo, Aunque tú no sepas lo que me está pasando,
Aunque no sepas cuánto te estoy amando.
Amar en silencio... Es ocultar que te quiero...

Sueños imposibles

Quisiera Quisiera volar muy lejos,
hasta el cielo, al infinito,
gritar mis sentimientos,
al espacio sin oídos.
Quisiera que me entendieras,
que el amor es solo eso,
entregar todo completo,
a la persona que amas.
Quisiera que tú supieras,
que hacen falta las caricias,
los abrazos y los besos,
y mantener este amor que se ahoga en el silencio...

miércoles, 1 de julio de 2009

La Escondida. Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando El ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: -¿Vamos a jugar a las escondidas? LA INTRIGA levantó la ceja intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó -¿A las escondidas?, ¿Y como es eso? -Es un juego- Explicó La LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego. El ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA, LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué?, Si al final siempre la hallaban, y LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDÍA prefirió no arriesgarse... -Uno, dos, tres... comenzó a contar LA LOCURA. La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que sí ¿un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA. Que sí la ¿hendija de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ. ¿Que sí el vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTOSIDAD. ¿Que sí una ráfaga de viento? Magnifico para LA LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de sol. EL EGOISMO, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y LA PASIÓN y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió... pero eso no es lo importante. Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. -Un millón- contó LA LOCURA y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Teología y LA PASION y El DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, así pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO. EL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo. Él solito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA y con LA DUDA resulto más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arco iris... (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos, pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio. LA LOCURA buscó detrás de cada árbol bajo, cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencido divisó un rosal y las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escucho. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR; LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a los escondidos en la tierra:
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.