De pronto sin saber
porque, estas ahí, como si hubieses despertado de un largo sueño. No reconoces el
lugar, pero hay calma, no hay nada que inmute tu tranquilidad.
¿Dónde estoy? Te preguntas. Y como un susurro del
viento llega la respuesta.” No tengas miedo, ya es momento”
Te encuentras ahí,
de frente a ese puente misterioso que te invita a cruzar, no puedes vislumbrar
lo que hay del otro lado, parece un camino infinito, sin embargo, una fuerza
dentro de ti, te impulsa a querer hacerlo. Estas a punto de dar el primer paso,
el camino se siente firme, pero no puedes evitar tener miedo.
Das la vuelta, miras como en un espejismo todo lo
que estas a punto de dejar, recuerdos que para ti se traducen
en simples momentos, aun así te duele, y lloras, tus lagrimas ya sin
sabor corren por tus mejillas; todavía hay tiempo, aún puedes dar la vuelta y
volver, te quedas inmóvil, aturdido, sin saber qué decisión tomar.
Te vuelves a
cuestionar. ¿Es éste el momento de decir adiós? Esta vez nadie responde, la
respuesta está en ti mismo. Como una nube que se evapora, tus
recuerdos desaparecen lentamente.
Ahí estas otra vez frente al puente misterioso; ya
sin dudas, caminas a paso lento, pero firme, poco a poco el paisaje comienza a
clarear, te gusta lo que miras y la forma en la que el viento corre, cierras
los ojos por un momento, y cuando los abres de nuevo…ya sin miedo,
descubres donde está el secreto de decir adiós, descubres que estás en el lugar
correcto.
Autora: Laura He.
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